domingo, 14 de septiembre de 2008

La Manta de La Paloma



Historia de La Liga Universitaria en seis actos


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Primer Acto

(Los jugadores están sentados en ronda con los codos apoyados en sus rodillas. En el centro del vestuario hay una mesa rectangular. De pie, apoyando sus dos manos sobre la mesa, el técnico Carlos Manta habla al plantel antes del partido que ganó Tacuarembó dos a cero a Nacional en 2007.)

Manta. — El uruguayo es muy complicado, es todo rebuscado, si sale el sol porque sale el sol. Si está nublado porque está nublado. Jueguen sencillo. Si no somos agresivos, somos livianos. Si somos livianos ¿qué damos? Ventaja. Y si damos ventaja; perdemos. Si perdemos ¿qué pasa? Nos va como el culo, nos va mal. Y si nos va mal ¿qué pasa? Me echan a la mierda a mí. ¿Alguien quiere que me echen a la mierda? (Pausa.) Hoy el favorito va a ser Nacional. Y yo siempre me manejo con los envases y con el contenido. Ayer me vendieron un perfume… (Suspirando, en voz baja.) berreta. (Sacado.)¡Me cagaron! Me puse el perfume y a los 15 segundos no había más aroma. Venía mi santa, mi patrona, me compré el perfume, me puse y resulta que cuando le digo, me dice: “no te huelo nada”. (Más sacado.) ¡Es decir que me habían cagado! ¿Qué significa eso? ¿Qué sacamos de eso? El envase. ¡Compré un envase! ¿Lo de adentro qué era? ¡Era berreta! ¡Pero yo fui gil y compré el envase! ¡No compré el contenido, compré el envase! (Golpea la mesa con el puño acompañando cada palabra.) ¡Bueno, hoy nosotros demostramos que somos contenido! Porque el otro equipo tiene diez veces más presupuesto que nosotros. ¡Que diez! ¡Que diez! Con lo que le pagan a dos jugadores, acá pagan… a todos, bueno vos no cobrás nada (Todos ríen.) Si no sale, lo intenté. ¿Está claro? Lo intenté. Y de acá no se va nadie sin intentar. ¿Qué dice Moja usted? ¿Estamos bien?

Mohamed. — Vamos a intentar hacerlo.

Manta. — Vamos a intentar hacerlo.

Mohamed. — Y va a salir.

Manta. — ¿Usted me quiere mucho a mí?

Mohamed. — Sí.

Manta. — ¿Dejaría a su novia por mí?

Mohamed (después de una pausa reflexiva). — Depende. (Todos ríen.)

(Apagón.)

Segundo Acto

(Ulises conduce su auto. Fede viaja en el asiento de adelante, atrás, el jugador nuevo.)

Ulises. — El loco lo que quiere hacer es parar el cuadro… Nos va a decir “vos tenés que marcar así… no… Carlitos Manta ¿entendés? Con el negro Rubén Silva, el ayudante de él. Salió campeón con Defensor, con Nacional. Están los dos. No, no, sí, está todo el mundo como loco. “¿Vas para la práctica?”. “Sí, sí.” Todo el mundo va.

Fede. — Hasta los Seniors van a ir.

Ulises. — El domingo como estará la charla técnica ¿eh? Claro porque quieren ir a escucharlo al tipo. Imaginate. ¿Viste que me dieron tres fechas nomás? La saqué regalada, boludo. Falló a favor nuestro. Estuvo bien el juez, eh. Yo le daba para atrás al juez, pero, declaró lo que pasó. Yo pensé que me iban a dar seis, ocho.

Fede. — Se suspendió todo por culpa tuya… Por culpa tuya no, del otro. Porque algunos dicen “no que tuviste que…”; para mí vos estuviste perfecto. Imaginá que estás atajando, te hacen el cuarto gol, cuatro a dos, con uno menos.

Ulises. — Dos hinchas de atrás del arco, uno se mete adentro del arco, me grita el gol en la cara. Me agarra la pelota, me la refriega en la cara. Había uno que tenía un gorro tipo galera. Le pateé la galera y ahí entraron todos; la hecatombe. Todos contra todos. Pero bue, yo pensé que me iban a matar ¿viste? Porque agarrarte a piñas en la Liga, te liquidan. Además que si sos jugador te podés esconder en un borbollón, pero yo soy el golero, me sacaron al toque... Había gente de ellos atrás del arco. Los tipos me hablaban y hablaban, “te vamos a coger”. Se metieron en la cancha; agarraron la pelota ¿Esta es?

Fede. — No, no. La otra, la otra. ¿Te avisó Aroldo que iba?

Ulises. — Sí, sí. Te cuento la del Richard. La del Richard es la más grande de todas. ¿Viste que el jueves no labura?…pero hoy le tocaba laburar. El guacho labura allá por el Prado, lejísimo de donde es la práctica. Le mandé mensaje motivándolo y me llama; no lo podía creer. Aparte que el loco juega bien, y yo lo afilé: “Si andás bien te lleva para Bella Vista, por lo menos a la tercera.” Como estaba ese cristiano, estaba como loco. Me llama y me dice: (Personificando a Richard.) “Uli, yo el jueves trabajo, pero ya arreglé con la patrona; salgo una hora antes, agarro la scooter y le doy hasta Quivoni, y después voy todo derecho por la rambla. Aguántenmé, eh. Decile al Manta que…” (Todos ríen.) Se va en moto. ¿Vos podés creerlo?

Fede. — Ni a los partidos va en moto.

Jugador nuevo. — ¿Cómo fue lo de Manta?

Ulises. — Ahora te cuento como fue un poco la historia con Carlos Manta porque, medio fabuloso fue.

Fede. — Aparte, va a agarrar el equipo que va último.

Ulises (al celular). — Aroldo. Estoy a dos cuadras. ¿Vos? (Pausa.) Dale. Chau. Fue así: El Pingüino me llama y me dice: “Vo, Uli”. Porque teníamos que sacar el cuadro de esa situación. No podemos estar ahí abajo. Falta medio campeonato, estamos en zona de descenso.

Fede. — Muerto anímicamente y sin técnico.

Ulises. — La Paloma nunca estuvo tan mal. ¿Y Aroldo? La puta madre.

Fede. — Siempre salta la carita de él.

Ulises (al celular). — Hola, Aroldo. Estoy por Mercedes, pasando Fernandez Crespo. Dale que no llegamos. (Corta.) Qué cagada llegar tarde la primera práctica con Manta. Pidió que todos sean puntuales y estemos cambiados. Bienvenido a la Liga Universitaria.

(Apagón)

Tercer Acto

(Ulises y Pingüino al teléfono)

Pingüino. — Mirá Ulises te voy a decir algo pero no me jodas. (Pausa.)Yo fui a un cumpleaños, y estaba la hija de Carlitos Manta. Se formó una ronda y nos pusimos a charlar de fútbol, ella habló algo del padre. Me di cuenta de que es un loco bárbaro y le comenté que algún día podría ir a vernos para charlar un poco de fútbol. Me da la impresión de que el tipo se puede prender en una cosa así. Me vino a la mente su nombre por esos diez minutos que hablaron de él en el cumpleaños.

Ulises (Afligido). —Pingüino, Pingüino, a ver Pingüino: ¿vos te pensás que Carlos Manta, que está dirigiendo Bella Vista, nos va a dar bola a un cuadro de la Liga?

Pinguino. — Pero vos sabés que me tengo una fe bárbara. Si lo llamo estoy seguro…

Lo voy a llamar vo, te juro, me tengo fe. Corto contigo y lo llamo.

Ulises (Como con lástima). — Pingüino (Pausa) Llamalo. Total.

(Media hora después, llama Pingüino.)

Pingüino (gritando como loco). — ¡AAAHHAAAAA! ¡AAAHHAAAAA!

Ulises. — ¿Qué pasa, valor?

Pingüino. — ¡AAAHHAAAAA! ¡Me dijo que sí! ¡AAAHHAAAAA!

Ulises. — ¿Que sí qué?

Pingüino (Animado, como corriendo a toda velocidad). — ¡Me dijo que sí, boludo! el jueves tenemos la práctica, va a ir para ahí, va con el ayudante de campo, nos van a estar siguiendo hasta que empiece el uruguayo, y después va a seguir el ayudante de campo y él cuando pueda va a ir a vernos. ¡Me dijo que sí, que agarra La Paloma!

Ulises. —Vos me estás jodiendo, Pinguino. No me rompás las bolas.

(Apagón)

Cuarto Acto

(El auto está estacionado. La radio está encendida. Ulises conversa nervioso mirando por la ventana.)

Fede. — ¿Qué hora es?

Ulises. — Ocho menos veinte. Hasta allá tenemos media horita. Llegamos y está hablando. Aroldo de mierda. Como me quema llegar tarde.

Fede. — Ahí viene. (Llega Aroldo, se sube al auto.) Dale pajero que no llegamos. Vos das la cara cuando lleguemos.

Aroldo. — ¿Hablaron con Richard?

Ulises (Riendo.). — Sí, boludo. Lo afilamos con el Manteca, se va en moto desde allá para la práctica. Está como loco. ¿Vos podés creer lo de Carlitos Manta?

Aroldo. — No.

Ulises. — Es terrible.

Aroldo. — Así que el Richard va en la moto. Lo llamé dos veces a Martín y no me atendió.

Ulises. — Es más difícil ubicar a ese tipo. No te responde un puto mensaje.

Aroldo. — No te responde, no.

Ulises. — No gasta un peso en un mensaje. Es como que mandás un mensaje al vacío.

Aroldo. — Y si te escribe y vos no le respondés; te agarra a sopapos igual. Un día le mandé un mensaje: “¿qué hacés come hombres?”. Me llamó y me quería matar. Me quería boxear por el teléfono. “Sos un sorete ¿como me vas a decir eso? ¿No te das cuenta que estaba al lado de mi novia?”. Le digo: “andá a cagar”, y me dice: “Eso me decís cara a cara, no me lo escribís en un mensaje”. (Todos ríen de forma descacharrante) ¿Retrato va? ¿Somos 22?

Ulises. — Somos más de 22. Llevamos chalecos y dos pelotas nuevas; todo el color.

Fede (Imitando a Gonzalo). — “No hagamos pases maradonianos.”

Ulises. — No, no. Hay que hablar con Gonzalo para que no hable. Le ponemos una cinta pato en la boca; bien vendado para que no hable. Si está Manta ahí al costado y escucha eso…se va.

Fede y Ulises. (Al mismo tiempo) “No queramos hacer pases maradonianos.”

Ulises (Riendo.). — En el medio del partido a toda candela: “¡Muchachos! ¡No queramos hacer pases maradonianos!”. Yo lo miré al Fede y le digo: “¿escuchaste?”.

Aroldo. — Lo dijo como tres veces.

Fede. — El léxico de Gonzalo es increíble. Los de enfrente se cagaban de risa.

Quinto Acto

(Ulises baja el volumen de la radio.)

Ulises. —Ahí me explicó como había sido el tema; resulta que el Pingüino buscó el número en la guía, lo llama y le dice: “Mirá, te voy a plantear algo que capaz que te parece medio loco, o loco del todo. Te vas a reír.” Le explicó todo; que no soportaba la situación de La Paloma en la Liga, le dijo la posición que estamos, los días que practicamos, cuantos jugadores, todo.

Manta (Voz en off). — Bueno, pibe. Mirá, yo te voy a decir una cosa: ¿Sabés quiénes escriben la historia? (Pausa.) Los locos escriben la historia. Me encantó tu llamada. No sólo que les voy a dar una mano, sino que no les voy a cobrar un mango. El jueves estoy ahí.

(Silencio.)

(Risas.)

Ulises. — Porque es loco lo que hizo. El tipo está entrenando al Popi Flores, que vino de Lanús, y viene y le va a patear a Retrato, ¿entendés?

Fede. — La comparación me encantó.

Ulises. — Porque es así. Que lo puede motivar al tipo, nada. Buena honda nomás. ¿entendés? A un técnico de primera división que lo puede motivar un cuadro de la Liga de la C que va último. El Pingüino le dijo que le iba a hacer una carpeta con la información de todos los jugadores del plantel. Hizo una carpeta con una foto carné de cada uno de nosotros. Con cada pierna hábil, cuantos partidos jugados cada uno, cuantos goles, tabla de posiciones, el fixture, los partidos que nos quedan por delante. Le preparó todo un informe. Porque el tipo llega hoy y no sabe nada. Le dijo que jugamos el domingo contra Tacuarembó ahí en las canchas de la Liga.

Fede. — ¡Qué grande!

Ulises. — Le dijo: “mirá, yo voy. Necesito que me alquiles una cancha. Yo voy a parar el cuadro, le voy a decir como quiero que juguemos. Voy a empezar a conocerlos, vamos a hacer un trabajo táctico. Quiero ver un poco el plantel… y después hacer un rato de fútbol. Si ustedes tienen Senior, que sea contra la Senior, porque si en un momento yo quiero parar el partido; dar una indicación, si es con un cuadro amistoso al otro cuadro le rompe las bolas.” Qué le va a romper las bolas al otro cuadro, si es Carlos Manta lo escuchan.

Fede. — Claro, lo escuchan, somos cuadros de la Liga.

Ulises. —Le dijo: “la idea es que yo los dirijo hasta que empieza el campeonato uruguayo porque después los domingos voy a estar concentrado con Bella Vista. Los dirijo y voy a las prácticas. Cuando empiece el campeonato uruguayo los va a seguir dirigiendo mi ayudante de campo, Rubén Silva, él va a ir a las prácticas. Y yo los voy a seguir regenteando a ustedes a través de él. A él le sirve porque recién se recibió de técnico, y a ustedes también les sirve tener a un tipo que jugó muchísimos años al fútbol”. Tiene experiencia a nivel internacional, salió campeón uruguayo. Es zaguero.

Fede. — El video aquél que me mandaste. (Imita a Carlos Manta.)”Me vendieron un perfume barato.”

Ulises (Imita a Carlos Manta.) —“¿Usted me quiere a mí? ¿Me quiere más que a su novia?” ¡Lo que es esa charla! Es terrible...

Sexto Acto

(Un jueves de agosto de 2008. Vestuario de las canchas del Banco República frente a la rambla en barrio Carrasco. No vuela una mosca. Los jugadores están sentados en ronda con los codos apoyados en sus rodillas. De pie, manos en los bolsillos y espalda contra la pared, el técnico Carlos Manta, a su lado, su ayudante Rubén Silva permanece callado, al igual que todos los jugadores. Manta habla al plantel antes de la práctica de La Paloma.)

Manta. — Me llamó el amigo, Marcos, me planteó la situación. Dice que buscó mi número en la guía, me encantó la llamada porque, mientras me hablaba comprendí, entendí en su tono de voz por lo que estaba pasando. ¿Cuántas noches no pudiste dormir dando vueltas pensando en como sacar el equipo adelante? ¿No? (Pingüino asiente con la cabeza con su mirada fija en el suelo, mirando nada.) Dicen que está loco, bueno, como yo soy más loco todavía, entre locos nos entendemos. Él es mi ayudante, Rubén Silva, él va a quedar a cargo, le sirve a él porque recién se recibió de técnico, y los va ayudar porque es ganador. Y bueno, ustedes están acá porque quieren, el que quiera tomarse un whiskey con la novia que se quede en la casa ¿no? Que no venga. ¿Con quién juegan ahora?

Alguien. — Con Tacuarembó. Tienen al goleador, nueve goles en diez partidos.

Manta. — Lo que tienen que tener en cuenta cuando van últimos es que no hay que salir a buscar el partido. Que la presión la tenga el contrario, si nosotros vamos últimos, el otro equipo es que tiene que ganar, nosotros lo esperamos, que se desesperen ellos. Ahora Marcos los va a parar en la cancha porque yo no los conozco. Les muestro más o menos como quiero que jueguen, como quiero que se organicen en la cancha. ¿Cómo juegan? ¿Con línea de cuatro?

(El discurso se va perdiendo en el silencio mientras

BAJA EL TELÓN

FIN

Fuentes:

Primer Acto

Video Manta http://www.youtube.com/watch?v=b8Lt6y5CO2Y&feature=related

Ulises (Ulises Varela)

Fede (Federico Guisholi)

Aroldo (nombre completo)

http://todoliga.com.uy/

Nota:

Rubén Silva salió campeón tres años consecutivos con tres diferentes equipos; en 1990 con Bella Vista, en 1991 con Defensor y 1992 con Nacional. El equipo de La Paloma, dirigido por Rubén Silva, perdió 3 a 1 el partido del siguiente domingo contra Tacuarembó, 3 a 1 también el siguiente contra Trouville. Los ocho últimos equipos jugarán por no descender. El partido jugado el domingo 31 de agosto, La Paloma le ganó 6 a 1 a Mariscal Nassazi para abandonar la última posición en la tabla. Pero en los formularios figura el resultado 5 a 1; existió una sexta anotación, de Bruno Laguna, quién remató del medio de la cancha para convertir un golazo; fue invalidado porque la pelota salió del arco, al parecer, la red tenía un agujero y esto le impidió al árbitro apreciar el gol. Borlardinho Carioca (se hace llamar así el Borla por su simpatía por el fútbol brasileño) se quejó: “no me dejan triunfar”.








Mayores C

Tabla de Posiciones

Equipo

PJ

PG

PE

PP

GF

GC

Pts.

J.M.L.M.

14

11

3

0

28

9

36

Centro C. Colón

14

9

3

2

25

11

30

Tacuarembó

14

8

3

3

26

17

27

Carrasco Polo

14

7

5

2

28

19

26

San Juan Bautista

14

7

4

3

23

16

25

Pre/U.

14

6

3

5

18

14

21

Dep.Morón

13

6

1

6

20

16

19

Mariscal Nasazzi

14

6

3

5

23

26

18

Dep.Durban

13

5

2

6

17

18

17

Trouville

14

4

5

5

15

18

17

S.E.U.R.

14

4

2

8

23

35

14

Asmedia

14

4

2

8

18

22

14

Mossens

14

2

5

7

16

24

11

La Paloma

14

3

1

10

20

33

10

Odontología

14

2

4

8

17

30

10

Rentistas

14

1

6

7

18

27

9

martes, 26 de agosto de 2008

Fernandino y campeón


Atlético Fernandino se consagró campeón en el estadio Matías Gonzáles de Artigas el 24 de agosto de 2008.


Atlético Fernandino se consagró campeón del interior por primera vez en su historia luego de vencer a Wanderers de Artigas por 3 a 1. El gol tempranero casi desde el vamos de Cristian Eguren complicó al local, a quien sólo le servía ganar. Sentenció el goleador artiguense pero que juega para los fernandinos, Rubén Lima, para que su equipo deposite la tarde del 24 de agosto en su memoria y en su historia; pero en la nostalgia de los artiguenses.

Fue una final y se vivió como tal. El equipo campeón dio la vuelta en Artigas y no se quería ir del estadio. Ya habían pasado treinta minutos de finalizado el encuentro, pero la Copa deambulaba por la cancha, era levantada y fotografiada una y otra vez. “Nos ganaron bien”, repite la gente en la tribuna. Los jugadores bohemios saludaron al campeón aceptando la derrota.

Atlético venía con la ventaja de haber ganado de local (2 a 1), pero Wanderers de Artigas nunca había perdido de local y era el favorito para esta revancha. Sin embargo Atlético planteó el partido para ganarlo, no esperó al contrario. El balde de agua fría para los bohemios fue a los 2 minutos: Hector Soria habilita a Eguren (de gran partido) y este define abajo, cruzado, el remate pasa por debajo del cuerpo de Lencina. La tribuna local quedó muda, aunque la 12 no abandonaba el bombo.

Los primeros diez minutos fueron para Atlético, que al controlar la pelota ponía nervioso al equipo de Carlos Cabillón. Pero este reacciona, como era de suponerse; Damián Paz y Saavedra aparecen creando situaciones. Wanderers atacaba con furia y Atlético se defendía como podía, incluso recurriendo a las faltas.

Un cabezazo de Sebastián Martínez que da en el travesaño a los 24` le da la señal al público local de que el fútbol seguía estando ahí. Para más euforia todavía, tres minutos más tarde, Saavedra se manda una gran jugada individual: es golpeado afuera y adentro del área; penal para Wanderers. El público local no lo dijo, pero insinuaba: “arrancó la maquina”. Sebastián Martínez estrella el tiro penal en el palo, la pelota pega en la espalda del arquero Rodríguez y se va a perder afuera. Los artiguenses se tomaban la cabeza con las dos manos como si se les fuera a salir del cuerpo.

Resultado mal donado

Wanderers es el equipo que ha jugado más finales -nueve, con esta- pero ha ganado sólo tres; y ha perdido todas las finales (cuatro) que ha jugado contra equipos de Maldonado. El penal marrado apuntaba a una suerte de campeón para Atlético y a una especie de meleficio para los bohemios.

La señal de esperanza para Wanderers llega a los 38`, Leonardo Rivero, el hombre que más insistió para levantar al equipo local, convierte de cabeza y pone el partido 1 a 1 (posicionándose primero en la tabla de goleadores con diez unidades). Fue el hombre destacado de Wanderers; ganó siempre por arriba y fue quien más amenazó a forzar un tercer encuentro.

Ni bien comienza el segundo tiempo los jugadores de Atlético comienzan a caerse y permanecen lo más que pueden en el piso. Cabillón se enoja y discute con el juez, la tribuna insulta a Alejandro Sotelo mientras se levanta.

Atlético no jugaba bonito, tampoco pretendía hacer eso en una final. El pelotazo para alejar el peligro era hasta el momento un recurso efectivo. El equipo norteño no encontró su mejor fútbol y atacaba, por momentos, desesperado. A los 61` Atlético Fernandino aprovecha uno de tantos contraataques y el zaguero Miguel Faccio la cuelga en el ángulo; 2 a 1: Fernandino quiere copa, empatando es campeón y ahora se repliega; lo invita a Wanderers a atacar. Una serie de corners complican al arquero Maxi Rodríguez, Leo Rivero cabecea todos los misiles que caen al área, pero el bohemio no concreta y los minutos corren.

A 15 minutos del final Cristian Eguren lidera un contraataque para Fernandino, remata violentamente, y justamente un artiguense, Rubén Lima, empuja el balón adentro del arco después del rebote de Lencina. “Ya está, campeón Fernandino”, pronostica indignado un niño artiguense. Marcelo Balerio, el volante fernandino, mueve los brazos y junta las palmas de las manos indicándole a la gente de Maldonado que se mueva, que no se calle, que festeje, que se de cuenta de lo que está por suceder, que se despierte, es real.






Te dejé un billete en la puerta de la heladera

Imaginate lo que es el interior que yo, después de caminar varios minutos buscando este cyber, escucho una voz cálida y femenina que me dice: “veo que estás perdido… yo también voy al cyber”.

Llegué a las diez de la mañana y después de intercambiar tres palabras con Caio, vendedor de cueros; ya me sentía como en casa. Me dijo, entre otras cosas, que Mario Saralegui es un buen tipo, muy humilde, “viene y sale en la misma camioneta de siempre, y él es el mismo de siempre”, pero que no es el caso de Chicharra Ramos, “ese se infló demasiado”. Como no preguntarle por Charlie Good, hombre que no olvida sus raíces y que por lo que cuenta Caio, extraña su origen y sus costumbres. “Cuando viene siempre se junta con la misma barra del barrio”.

Flor de susto me llevé con el tema de la noche de la nostalgia y los pasajes y los horarios y el viaje a Artigas. Valió la pena, una final es una final. Y sino preguntale a cualquiera, ganador o perdedor. Los derrotados saludaron a los campeones, el público local aplaudió a su equipo, Fernandino festejó a lo loco y sanamente, sin problemas. Y yo viniendo al interior me siento bien; camino por una cebra y los autos paran y todo. Yo creo que es contagioso, uno está en la capital y tiene que tratar a los demás de igual manera que lo tratan a uno, y me incluyo, si hasta me siento que soy más macanudo cuando estoy en el interior; me hablan bien y hablo bien. Basta llegar a Montevideo para encontrarme con un taxista y ya no soy el mismo.






Publicado en la diaria el 25 de agosto de 2008

Lejos de Artigas, cerca de la hazaña


(18 de agosto de 2008)


Atlético Fernandino de Maldonado venció 2 a 1 a Wanderers de Artigas en la primera finalísima de la Copa Nacional de Clubes. Se hizo fuerte de local, convirtió un gol el zaguero Marcos Fernández y un golazo el artiguense Rubén Lima para que el decano del interior viaje con ventaja el domingo próximo a Artigas. No importa la cantidad de goles, puede haber tercer partido.

El Campus de Maldonado se vistió de fiesta para presenciar la primera final. No era para menos, Atlético Fernandino podría coronarse campeón después de una gran campaña; y por el otro lado, Wanderers de Artigas, el equipo del interior considerado semi-profesional, que desde el miércoles concentraba en Maldonado, sigue con hambre después de campeonar tres años consecutivos. Desde Montevideo llegaron cuatro ómnibus con seguidores de Artigas. Más de tres mil personas pintaron la tarde del domingo.

El equipo local arrancó más agresivo, pero un poco nervioso. Dominaba la pelota y atacaba. “Suelten rápido la pelota”, gritaba el técnico Cabillón a sus jugadores. Valerio, de gran partido, junto a Eguren y Lima lograban conseguir tiros libres y corners para complicar el arco de Lencina. Rubèn Lima le pegó al arco en todas las pelotas quietas. Pero fue a los 13` cuando el arquero Lencina da rebote, Valerio cabecea al segundo palo y entra el zaguero Marcos Fernández para despertar la tribuna local y poner a Atlético 1 a 0 arriba.

Damián Paz y Sebastián Martínez son los que más reaccionan con el gol. Tratan de aguantar la pelota y llegar al arco, pero fracasan en la última línea y no reciben mucha ayuda en el medio. En cambio Atlético, seguía con su estado de cuchillo entre los dientes.

A los 18´, el cinco norteño, German Díaz, comete su cuarta falta consecutiva y después del tiro libre el arquero artiguense la salva en la línea. Pocos minutos después Valerio y Eguren levantan la tribuna local desparramando talento, mostrando una combinación de paredes extraordinaria. Esta termina en penal, y el autor de primer gol, Marcos Fernández, no aprovecha y se la entrega despacio, abajo, al arquero Leandro Lencina.

Wanderers apela al contraataque con Saavedra y Paniagua, pero no pueden concretar ni asustar demasiado. El primer tiempo fue todo de Atlético Fernandino, lo jugó con hambre. Valerio y Eguren controlaban la pelota en movimiento, y Lima se ocupó de las pelotas quietas.

Cerca del minuto 34´ Leonardo Rivero (segundo en la tabla de goleadores) se distrae y no se percata del pase de su compañero, ya picó el artiguense Rubén Lima (insultado por la 12 de Artigas), ya se la tiraron y se mete al área por el vértice para enfrentar a Monge. Después del partido declaró: “Escuché que Monge le dijo al arquero que no salga, entonces pensé en enganchar y cuando me salió Lencina, veo que se tira para su derecha y ahí se la pico”. Fue un verdadero golazo de la carta de Atlético quien estuvo a punto de jugar para Wanderers. “Yo ni siquiera soy hincha de San Jacinto, que es el rival de ellos, yo soy Pirata. Los insultos de la hinchada me dieron todavía más motivación para convertir ese gol”, confesó Rubén Lima a FM 106.5 de Maldonado.

Sebastián Martínez, por sus condiciones, debía ponerse el cuadro norteño al hombro. Remató al arco varias veces antes del final del segundo tiempo, sin éxito. En el segundo tiempo entra Ramòn Larrosa para darle más fuerza al ataque. La primera pelota que toca motiva al equipo visitante, desborda y exige al arquero Maximiliano Rodríguez, quien respondió siempre, aunque a veces, inseguro.

Wanderers contraatacaba pero parecía que Atlético estaba más íntegro, más cerca del tercero. Pero, corría el minuto 69´ cuando por fin Wanderers demuestra una jugada digna de elogio en el ataque; Damián Paz se junta con Martínez y marean a la defensa, incluso al árbitro que cobró penal, y según la gente de la TV, inexistente. Martínez marca el descuento y el partido estaba 2 a 1.

Atlético ya no es el mismo, su actitud hambrienta pasó a ser más bien: cuidado con estos locos. Después del descuento empezó un partido mucho más emotivo, adentro y fuera de la cancha. Al visitante le encantaba un empate y Atlético quería que termine, pero no dejaba de tratar de liquidar. “Como todo el campeonato; sufriendo pero consiguiendo el resultado”, es la frase que repiten los hinchas en la tribuna.

El próximo domingo Wanderers recibirá en el estadio Matías González a Atlético Fernandino. Si gana, habrá tercer partido a acordar. Si gana Atlético Fernandino, se coronará campeón por primera vez en rica su historia.

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Recuadro
Las andanzas de Carlitos Bueno

“Yo jugué con él cuando éramos chicos. Es buena gente si tratás con él, pero a veces…
En Artigas hay una vía que dividía mi barrio con él de él. Nosotros teníamos un amigo que jugaba al fútbol acá en Montevideo y nos regaló una pelota nueva. Una vuelta estábamos jugando un partido por jugolín contra el cuadro de èl. Empatamos y fuimos a penales. Cuando le tocaba patear a él para definir, ¿qué hizo? le pegó para arriba, la pelota se pasó la vía. Hizo como que la iba a buscar, y cuando la agarrò siguió corriendo.
Se quedó con la pelota… y nosotros con el jugolín.”

Fragmento extraído de un dialogo casual con un hincha y seguidor de Wanderers de Artigas.

...

Te dejé un billete en la puerta de la heladera

Si te conservás en un taper; está perfecto

Hace unos años tuve que hacer mi primer trámite en el banco y me enteré de los horarios. Como diría un periodista deportivo: “me pareció realmente inadmisible e inaudito” que los bancos abran solamente de 13 a 17 horas (de lunes a viernes). Cuando quise quejarme, o por lo menos encontrar una explicación, me respondieron como a un loco: “hace 40 años que es así, toda la vida fue así.” Ese era el argumento para hacerme entender que no se pueden hacer trámites en la mañana, que uno debe adecuarse a los horarios.

Hay muchos ejemplos que indican que vivimos en una sociedad altamente conservadora; demasiado conservadora. ¿Qué papel juegan los medios de comunicación? ¿Quiénes son más conservadores? ¿Los medios o la sociedad en sí? ¿Quién decide qué es más importante? ¿El público o los medios?

River Plate iba primero sólo en la tabla y jugaba a la misma hora que Nacional. Más de cinco radios transmitieron el mismo partido; mientras que sólo una (Oriental) transmitió al puntero del campeonato como partido central. Desde cualquier punto de vista que se lo mire es una situación absurda; si le damos un poco de importancia al campeonato el líder de la tabla es información más que relevante. Pero si se debe tener en cuenta la mayor cantidad de seguidores que tiene el cuadro“grande”: igualmente estos seguidores querrán saber qué pasa con el puntero. Más increíble fue cuando Tenfield transmitió en vivo el partido de Peñarol mientras Defensor Sporting ¡se quedaba con el título! Los diarios hacen lo mismo: publican fotos de Peñarol o Nacional en la portada cuando se está por definir un campeón y se olvidan de que hay más equipos con posibilidades, simplemente los ignoran, como si no existieran. Entonces: cuando decimos que los cuadros chicos no existen, ¿es porque no existen? Qué dilema para el periodista: elegir la información relevante; o publicar el póster de Nacional o Peñarol para que el hincha lo pegue en el cuarto y así vender más diarios.

Victor Hugo Morales, en 1976, se planteó esta disyuntiva y decidió transmitir el partido que desde su punto de vista ético era el más importante: el del líder de la tabla, Defensor Sporting. Le dijeron que estaba loco, se rieron, se opusieron. Ese año Defensor cambió la historia del fútbol uruguayo, Victor Hugo marcó terreno. Pero la semilla de 1976 no germinó como podría haberlo hecho.

Hoy me toca cubrir una de las finales del máximo torneo a nivel de clubes del interior. Uno se siente bien difundiendo información que creemos importante. Porque estoy casi seguro de que el interior existe. No sé si estoy en lo cierto. No sé si tengo razón. Tampoco sé si estoy haciendo terapia o escribiendo una columna de opinión. No lo sé. Pero tengo una última pregunta: el hijo del hijo de Kessman ¿lo va a imitar a Carlos Solé también?


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Publicado en la diaria el 18 de agosto de 2008