domingo, 2 de marzo de 2008

Evangelista a las Piñas

(8/11/2006)
Alfredo Evangelista habló de su pasado, su presente y un reencuentro familiar que se hizo esperar treinta años. Muhammad Alí lo invitó a la inauguración de su museo en Nueva York.



El Reencuentro
El 20 de noviembre Alfredo Evangelista viajará con su familia desde Madrid hacia California (Estados Unidos) con motivo de un encuentro familiar que durará un mes, en el cual se reunirá con sus hermanos después de tanto tiempo. Su hermano, Lindbergh Evangelista, lo localizó hace dos meses. Ambos esperan ansiosos este momento tan especial. Para el encuentro no encontraron mejor día que el de Acción de Gracias (Thanks Giving Day) que se celebra tradicionalmente en familia en Estados Unidos el cuarto jueves de noviembre. Hablamos telefónicamente con los Evangelista de California y los de España.
Para encontrar a su hermano, Lindbergh Evangelista dejó sus datos en el sitio web http://antoncastro.blogia.com en julio de 2006: "Un hermano buscando al pequeño Clay Alfredo Evangelista y a mi padre Roque Evangelista. Si alguien tiene una guía de mi hermano, por favor localizarme". Lindbergh tiene 32 años, es residente en Estados Unidos y trabaja en bienes raíces. Dijo que solamente conoce a su hermano por fotos pero que ahora están en contacto y hablan todos los días. "Yo lo vi en Canal 9 Plus, en Internet.Publiqué que lo estaba buscando y me respondieron después de un mes", explicó. "Por primera vez me voy a encontrar con él", añadió.
La buena noticia vino acompañada de otra trágica: el hermano del ex boxeador uruguayo se enteró de la muerte de su padre unos años atrás en Uruguay. "Me dio mucha tristeza saber que mi padre había fallecido. No tuve la oportunidad de conocerlo, pero iré con mi hermano Alfredo para hacer memoria de él", dijo.

Roque y la separación
Cuando Alfredo tenía ocho años su padre se fue del país, desapareció. Lo volvió a ver quince
años después y recuerda que “fue un momento que es difícil de contar, hay que vivirlo”. “Él salió a buscar una vida que no podía darnos en Uruguay, salió a buscar la vida que yo vine a buscar a España. Escribió cartas desde Argentina y desde Chile. Siempre quiso llegar a Estados Unidos pero no pudo… y empezó a hacer su vida”, relató. Roque se juntó con la madre de Lindbergh en Panamá, lugar donde nacieron él y sus hermanos. En 1976 Alfredo tenía 22 años y se encontraba en España; su hermano tenía tres años. La madre de Lindbergh decidió enviar una carta anónima a Alfredo en la que le informaba sobre el paradero de Roque. Alfredo se tomó el primer vuelo a Panamá. El uruguayo campeón europeo recordó: “Encontré a mi padre por Mirna, la madre de Lindbergh. Sin saber nada me encontré con todo: él tenía su vida, tenía sus hijos, fui y me encontré con mis hermanos”.
A partir de ese momento Roque Evangelista se fue a vivir un tiempo con Alfredo a Madrid. “Cuando me traje a mi padre ellos quedaron a la deriva. Los estuve ayudando, y ellos a mí también me han ayudado; ellos me quieren mucho y yo también los quiero”, dijo Alfredo. Hace unos años, durante una visita que hicieron Alfredo y su padre a Uruguay, Roque falleció.
El de 1976 fue el último encuentro de Alfredo con sus hermanos. El próximo 23 de noviembre celebrarán juntos el Día de Acción de Gracias en San Francisco, California.

Alfredo en España
Alfredo también habló de su actual situación en España, recordó su gloriosa época como boxeador, especialmente aquella pelea con Cassius Clay, y opinó sobre el boxeo de hoy: “Quiero mandar muchos saludos para Uruguay, que sepan que sigo vivo a pesar de muchos tropezones. Hace tiempo estuve preso y cuando salí me enfermé. Estuve seis meses en el hospital, en tratamiento con quimioterapia, había bajado 40 kilos, y me he recuperado, he salido perfectamente bien y he encontrado a mis hermanos. El día 20 quiero estar con ellos, contarles todo lo que yo he vivido y disfrutar con ellos”.

-¿Cómo te mantenés? ¿Cuál es tu situación en Madrid?
-Tenía un restaurante pero lo he vendido, con el cambio de la moneda, la vida está muy difícil, las cosas fueron mal, porque el dinero no es una gran cosa…, no es el España de antes. Ahora puse un bar con un amigo. Así y todo, acá tenés tu auto, tenés tus cosas. A
pesar de muchos tropezones, estoy muy bien.

-¿Cómo se compone tu familia?
-Tengo tres hijos: un varón de 12 con Esperanza; la más grande con Lupe, de 30 años, y un hijo de 20.

-¿Seguís comentando boxeo para el Canal Plus?
-Aquí el boxeo está muy mal, no hay boxeadores, se apagó todo. Esa época hermosa que yo viví aquí no existe más. Me acuerdo cuando estaban Perico Fernández, Mano de Piedra Durán y otros, pero ahora no hay ídolos. No hay hambre, los boxeadores no tienen hambre…
Cualquier pibe de 15 años tiene su cochecito, su noviecita, sus euros, no se sacrifican como antes. Yo, te podés imaginar, cuando recién llegué corría día y noche, entrenaba.

El combate con Cassius Clay
“Si la viviré esa pelea, que cuando miro la repetición todavía pienso que voy a sacar una mano y lo voy a tirar… es increíble. (…) ¿Sabés lo que es pelear con él? Es pelear con Dios. (…) Si yo peleé con Clay, peleo con cualquiera. (…) Cuando me dijeron para pelear con él, yo no podía ni creerlo, la verdad… estaba cagado, pero por dentro sabía que tenía que dar todo lo que tenía, y lo he dado todo. Es que cuando yo iba a sacar una mano, él había pensado un round antes, era un monstruo, y con todo y eso, me ha salido bien el combate. (…) Clay fue el que me abrió la puerta de la fama, del dinero, de todo, de que los boxeadores me tengan miedo a mí por pelear con él y terminar por puntos… Me dio todo, pelear con él te da todo. (…) Todo uruguayo al que le guste el boxeo tiene que estar orgulloso de que un uruguayo haya estado en el mismo ring con el más grande del mundo, que es Clay.”
(Declaraciones del boxeador que aparecen en el documental Bichuchi, la historia de Alfredo Evangelista, dirigido por Aldo Garay).
Alfredo Evangelista se enfrentó con memorables boxeadores como Larry Holmes, Greg Page y León Spinks. Se consagró campeón europeo de peso pesado el 9 de setiembre de 1977, en Madrid, después de vencer a Lucien Rodríguez por knock-out técnico en el undécimo round. Pero siempre será recordado por un combate que perdió por puntos el 16 de mayo del mismo año. Terminó de pie una pelea de 15 asaltos contra el mismísimo Cassius Clay (Muhammad Alí).

-Alí hablaba mucho antes de los combates. ¿Qué te dijo a vos antes de aquella pelea?
-“I will destroy you.” Decía que me iba a destruir, que yo era un toro, por lo de España… él era muy parlanchín. Para mí todo eso era nuevo. Veintiún añitos tenía yo, era la primera vez que iba a Estados Unidos y me iba a enfrentar al más grande. Ni Tyson ni Foreman tenían lo que tenía Alí: él tenía velocidad, tenía inteligencia, tenía todo, era completo.

-¿Qué declaró Clay después de la pelea?
-Dijo que le había complicado la vida, que lo que había sucedido era que él se había tomado la pelea como si yo fuera un sparring. Yo tenía solamente catorce peleas, no tenía experiencia; lo que puse ahí fue la juventud, la fuerza, y eso fue lo que me hizo sacar adelante esa pelea.

-¿Y después de la pelea, hablaste personalmente con él?
-Sí, sí. Como contrincante era un cabrón, te desanimaba, pero hacía todo eso porque ése era su espectáculo. Fuera del ring es un hombre sensacional, una persona muy buena, una persona muy humana. Esa pelea me dio prestigio, él ha sido un apoyo increíble. Después de esa pelea me respetaban mucho más. Los boxeadores empezaron a tenerme miedo por haber peleado con él. Pude pelear por el título europeo después de esa pelea. Tengo una buena relación con Alí, tengo su libro, de vez en cuando me escribe. También me escribo con Larry Holmes. Mi hija maneja bien el inglés y me ayuda con las cartas. Hace poco Alí me escribió porque van a hacer un museo en Nueva York que van a inaugurar en mayo del año que viene, y quieren juntar a todos los que pelearon con él.


El Rocky de España
Hay un hecho increíble. El mismo año de la pelea, Rocky ganó el Oscar como Mejor Película. Apollo Creed personificó notablemente a Muhammad Alí.

-¿Cómo se vivieron en ese momento las similitudes de Rocky con tu pelea con Clay?
-Me llamaban el Rocky español… me compararon mucho con Rocky, la prensa, mucha gente. Como que iba con pena, como que me iban a matar, como que iba a regalarme. En los primeros rounds Alí jugó un poquito conmigo, hasta que yo perdí la vergüenza a partir del sexto round y se dio cuenta de que se había equivocado. Le hice un peleón terrible… <


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(publicada en la diaria el 8/11/2006) (http://www.ladiaria.com.uy/files/ladiaria_20061108web.pdf) ("Evangelista a las Piñas")

(publicada en www.mdzol.com) (http://www.mdzol.com/mdz/nota/2948) ("La maravillosa historia del reencuentro de un boxeador uruguayo")

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